sábado, 29 de septiembre de 2007

paro nacional

4 de OCTUBRE de 2007 A seis meses del asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba

Paro nacional

martes, 18 de septiembre de 2007

un año sin jorge

Son muchas las veces me siento dolida por las cosas que pasan en el mundo. Cuando leo libros o veo algunas películas que documentan acerca de la historia que me parió, también, quizás me siento un poco asqueada de lo que algunas personas fueron capaces de hacer. Y ni siquiera entiendo en ese momento, como es que pudieron.
Muchas mañanas me levanto y mientras ingiero los primeros bocados del día que pretendo que ingresen a mi cuerpo para darme energía, leo el diario. ¿Cuál? No se, son todos casi iguales. Total... es probable que sepa con qué me voy a encontrar cuando lea. Muertes, robos, armas, policía, justicia, víctimas, victimarios, hambre (no, hambre no... sólo insensibles deseos de matar), economía, pronóstico, horóscopo y sociales.
Muchas noches cuando voy a dormir estoy perpleja ante la caja boba mirando, mirando, mirando. Guardando a través de mis cansadas pupilas toda la información que pueda retener. Para estar informada. Pero tal vez, tal vez nunca lo piense y apague ese ruidoso aparato y cierre mis pupilas cansadas y me tome la pastilla que me otorga ese placer de viajar sin hacerlo, de irme estando, de dejar de pensar sin pensarlo. Pero tal vez, al día siguiente me levante y todo se repita como una macabra película de terror, de esas bien baratas y hollywodenses.
Anoche soñé, tuve un sueño raro pero en el fondo, no se por qué al levantarme me sentí diferente. Veía en mi sueño pesado que el proceso (yo soy de los `80) en la Argentina había terminado y que yo era joven y que la casa estaba en orden y que podía sentirme libre de nuevo y que podía volver a casa a tomar el café, leer el matutino, salir al laburo, volver a mi casa, reunirme con amigos, conversar un poco (ojo! ni de religión ni de política, no vaya a ser que alguien me demuestre que he vivido equivocada y que estoy razonando con mi materia gris del lado derecho y que estoy sintiendo con un sólo costado del corazón y que he estado juzgando a diferentes personas y personajes por el sólo hecho de haberme comido el discurso oficial... no! antes de eso, la regla de oro: de religión y de política, mejor no discutir)... entonces como te decía, ahi podré irme a mi cama, tener un buen polvo, mirar la tv, tomar la pastilla y disponerme a dormir.
Yo se lo que pasa, no soy tonta. Creo que es más fuerte mi instinto de supervivencia que me hace no pensar en esas cosas feas, dolorosas, impunes y corruptas. Yo se que tenemos la opción de mirar las cosas "desde acá" o "desde allá" -aunque algunos ni siquiera sepan que pueden elegir- y se también que si estoy donde estoy es porque yo hice todo para estar donde estoy (o no hice nada para no estarlo). Alguna vez recuerdo quién era María Soledad cuando veo a esa linda actriz de la novela, también lo recuerdo a Walter cuando escucho alguna canción de los redondos, también me acuerdo de la AMIA cuando veo Televisión Registrada y recuerdan esas imágenes. Cuando voy a la playa y veo esas carpas blancas para el sol se me viene a la mente las carpas de los docentes arraigadas durante días (o semanas, no se) pidiendo... emm mejores salarios supongo. Una vez fui a Mendoza y cuando conocí San Rafael me acordé que habían matado a un pibe ahí, estaba drogado y no se qué... creo que fueron los milicos..... A veces a mi casilla de mail me llegan cosas de una agrupación (no se si son políticos, estudiantes o algo así, pero son zurdos, seguro porque los mails tienen los nombres de esos pibes) y recuerdo a estos piqueteros que se murieron en el puente.
Hace poco, pasé por un colegio y los chicos festejando la llegada de la primavera se habían tirado bombitas de colores, por lo que vi una roja sobre esos guardapolvos blancos y me dio un escalofrío adentro... pensé en ese maestro del sur que mató creo que la policía también.
Bueno, es por esto que en esos feos momentos digo basta! Si al final Moria Casan tenía razón, mejor meterse cada uno en su auto polarizado y no mirar lo que pasa afuera (aunque yo no tengo auto) pero bueno, me encierro igual. Trabajo, miro la tele, me informo, hago la mia. En fin, lo importante es que no jodo a nadie.
Lo que en todo este tiempo no me he podido olvidar, es que ya hace un año que Jorge no vuelve. Era buen vecino, simpático, trabajador, tranquilo. Él la pasó mal y le creo porque lo conozco. Pobre viejo, no tuvo suficiente con una que le dieron dos. Los otros si serán tantos como dicen no se -en este país hay que dudar de todo- pero que Jorge era buena persona no te lo puedo negar. Por ahí lo extraño, veo su cara en la tele y me da "cosa" y ni te cuento cuando lo veo en esos afiches que llevan en las marchas... aparición con vida, ja, perdón no quise reirme sólo que la consigna me parece ridícula a esta altura. El viejo López hoy debe ser parte del mar ...
Y bueno por ahí si lo pienso bien... Uy! no, ya se ha hecho tarde otra vez :- y mi pastilla?, donde esta la roja-: Mmmm me parece que esta peli ya la vi... además me estoy por quedar dormida, siento tanto sueño hoy.... ya quiero dejar de pensar cosas raras que mañana hay que madrugar...............................

A 31 años de la Noche de los Lápices

Desde los pibes alemanes a la noche de los lápices - Por Osvaldo Bayer
Etchecolatz empezó a sentirse mal, estaba en su casa y sintió dolor de cabeza y dijo que era un perseguido político. Sinvergüenzadas argentinas. El peor de los asesinos estaba en su casa y se hace el perseguido. "Político", nada menos. El verdugo más cobarde de nuestra historia se autodenomina político. La política del tiro en la nuca. Lleva siempre la escarapela argentina en la solapa. Azul y blanco. Trasfondo de nuestra filosofía social. Los asesinos están entre nosotros. Es el autor de la acción más alevosa imaginable. La prisión, tortura, muerte y desaparición de los adolescentes de la Noche de los Lápices. De adolescentes. Y lo que todavía no se ha dicho: los militares y uniformados argentinos les ganaron a los nazis. En una acción muy parecida, los argentinos mostramos mucho más poder, autoridad, la más absoluta ilegalidad en la represión.En febrero de 1943, en plena guerra, un núcleo de estudiantes alemanes de la ciudad de Munich editó volantes contra la guerra. Su moral no les permitía soportar más eso de matarse unos a otros, bombardear ciudades asesinando madres y chicos, con la destrucción absoluta de la vida. Esos volantes los arrojaban desde los pisos de arriba al patio de la universidad. Fueron observados por el portero que los denunció de inmediato. Los estudiantes –cinco varones y una chica– recién comenzados los veinte años, fueron sometidos a un juicio, encontrados culpables de traición a la patria y guillotinados al tercer día. Todo salió en los diarios, después fueron ejecutados otros estudiantes y también el profesor Huber, quien los había apoyado. Sus bellas cabezas cayeron rodando en un tacho. Habían leído demasiada poesía, habían leído el sufrimiento en los ojos de los demás y en sus propios ojos. La guerra, no podían ni querían seguir siendo bestias. Sus cabezas fueron separadas de sus cuerpos. Pero los nazis oficializaron todo y publicaron todo, hasta el nombre del juez y del verdugo. El juez Roland Freisler quien posteriormente condenó a la horca a los rebeldes del 20 de julio. Todos con su responsabilidad en el crimen.En La Plata ocurrió algo muy similar. Pero los héroes de la resistencia civil argentina eran más jóvenes, apenas adolescentes. Habían luchado por la rebaja del boleto estudiantil. Para que los que vivían lejos pagaran igual que los que vivían cerca. Justicia, camaradería, solidaridad, la bella palabra. Se reunían y cantaban por la calle: "Luchar, luchar, por el boleto popular", "Eso, eso, eso, boleto de un peso". Cuando llegó la dictadura pasaron a ser sospechosos. Activistas. Terroristas. Fueron secuestrados por la policía comandada por un general de la Nación, el general Camps, un enfermo mental que aplicó con un entusiasmo total las reglas de la muerte argentina: secuestro, robo de las pertenencias, humillación, tortura hasta la aniquilación, hambre, y por fin desaparición. Cada vez peor, cada vez mejor. Destruir al ser humano integralmente. Aplastarlo como a un insecto. Y total silencio ante los familiares y amigos. Desaparecido. No están ni vivos ni muertos, están desaparecidos, como se expresó ante los periodistas extranjeros el señor presidente de la Nación Argentina, teniente general Jorge Rafael Videla. Etchecolatz, Camps, Videla. Figuras de exposición en una muestra argentina que comienza con Roca. Es toda una línea. Lo que pasa es que los mapuches son chilenos. Ahí está la clave. Es decir, los militares argentinos se quedaron en la sombra, no admitieron nunca el crimen. Hasta hoy, Etchecolatz nunca lo reconoció. No sé, desaparecieron. Se habrán ido a Suecia. No, no me enteré.En su libro, de precisión jurídica, María Seoane y Héctor Ruiz Núñez establecen que seis jóvenes prisioneras embarazadas fueron arrojadas a los calabozos de los muchachos de La Noche de los Lápices para que éstos las atendieran sin tener elementos ni conocimientos. Aquí sí los argentinos les ganamos a los nazis. Los prisioneros alemanes de Munich, tras seis días de calabozo alimentados con una ración mínima, fueron llevados a la guillotina y ahí ejecutados. Aquí, entre nosotros, fue todo más florido: picana, látigo, hambre, escupitajos, manoseo y violación para María Claudia y Clara, todo mezclado con desconocidas embarazadas humilladas hasta el hartazgo. Es que somos católicos apostólicos romanos. Los representantes de la Iglesia Católica en La Plata les dijeron a los desesperados padres: "No busquen más a sus hijos". "Recen". Monseñor Plaza.Sophie Scholl, la joven mujer alemana de "La rosa blanca" –ese bello nombre tenía la organización antinazi de Munich– puebla hoy con su foto todos los rincones universitarios sensibles a su lucha y a su joven muerte.Poco a poco los jóvenes rostros de los queridos María Chiocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Claudio de Acha, Horacio Angel Ungaro, Daniel Racero y Pablo Alejandro Díaz van surgiendo del horizonte estudiantil y aparecen uno por uno en las aulas de los ámbitos secundarios. La semana pasada me llamaron para hablar de ellos en el patio del Colegio Nacional Pueyrredón. Más que mis palabras se oyeron los aplausos de las manos jóvenes. Hubo lágrimas. Emoción. Dolor. Pensaron en las muertes. De sus compañeros. Desaparecidos. Ese mismo día Etchecolatz se consideró un preso político.La pregunta es: ¿por qué tanta brutalidad, tanta impunidad? ¿Cuáles fueron los maestros y profesores de nuestros militares y policías? Hoy, salvo los que se jubilaron, siguen siendo los mismos docentes en los colegios militares y policiales. ¿Dónde asimiló Camps el instinto de hacer desaparecer? ¿Dónde aprendió Etchecolatz tanta impunidad y crueldad? Y la cobardía de negar que lo hicieron. ¿La aprendieron o les viene de familia? ¿Buscaron esa profesión porque les calmaba los instintos? La pregunta no es porque sí, viene de estudios que se hicieron sobre los nazis famosos y sus instintos desde la vida familiar.Los crímenes nazis estaban documentados por ellos mismos. Aquí hasta Videla los niega. Un aspecto del cinismo y la mendacidad que debemos tener en cuenta para medir la personalidad de quienes establecieron la "Muerte argentina", la desaparición. Hasta la Inquisición de la Iglesia Católica quemaba vivas a sus víctimas en plazas públicas y con la presencia de la Cruz. Nuestros verdugos escondieron todo. Esa es su máxima cobardía. Que los dos partidos políticos argentinos siempre reinantes trataron de disimular con las palabras "obediencia debida" y el batacazo del indulto. Pero no es tan fácil esconder la basura debajo de la alfombra. Están los alucinados del coraje, que jamás abandonan la escoba, a pesar de las ametralladoras y las picanas eléctricas.

viernes, 14 de septiembre de 2007

acerca de la crisis energética

ENTREVISTA A PINO SOLANAS EN EL PROGRAMA DE NELSON CASTRO... PRÁCTICAMENTE ES LA REPRODUCCIÓN DE LA DISERTACIÓN DEL CINEASTA EN LA UNCuyo... (sí, esa que tenía que dar sobre "cine político")

DURA 10 MINUTOS Y ES MUY INTERESANTE LO QUE SE HABLA ACERCA DE LA CRISIS ENERGETICA, ENTRE OTROS TEMAS.-

campaña política, discurso y barbarie argentina

Fernando Pino Solanas, realizador cinematográfico y ex legislador, acaba de hacer dos lanzamientos: por un lado, su último film "Argentina Latente", por el otro, su candidatura presidencial por el espacio "Proyecto Sur".
Solanas se presentó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNCuyo-mendoza) la semana pasada en el marco del V Encuentro nacional de estudiantes de comunicación, realizado en la mencionada facultad para presentar su último trabajo y disertar sobre "cine político". Los/as que concurrimos para escucharlo y saber su opinión sobre este tema no nos encontramos con más que un lanzamiento (in)directo de su candidatura política, lejos de estar ésta relacionada con el cine.
Para ampliar un poco esta información, el candidato define a Proyecto Sur como un espacio "profundamente antiliberal, solidario y participativo" en medio del supuesto debate que habría después de la presentación de Argentina Latente en Cine Universidad. Lamentablemente después del film Solanas argumentó que estaba cansado y que al día siguiente tenía un largo día en otros lugares del país, por lo que accedió a contestar una sola pregunta referente a la película y luego vinieros dos largos comentarios -una mujer que le preguntó acerca de dónde podía sumarse a su partido- y otro de un señor que se sumaba a su lanzamiento político definiendo al cineasta de "prócer nacional" e invitando al público a aplaudir de pie a Solanas.
Eso fue todo, lamentable -por el marco en el que había sido invitado- nada tuvo que ver este excelente realizador con esas jornadas de debate acerca del estado y rol de nuestras carreras de comunicación y periodismo en todo el país. Pero aún así pienso que es necesario escuchar a todos los candidatos/as para después no estar ese domingo tan vacíos/as como el mismo cuarto en el que votamos.
Creo que Pino Solanas sabe hacer cine documental y sabe hacerlo bien. Además ha mantenido durante todos estos años una cierta coherencia política-ideológica que nos invita a reflexionar, pensar y criticar acerca de todos los temas y problemáticas nacionales. Ajena está a esta nota mi opinión personal acerca de su campaña y su discurso político hoy.